Desde AppG observamos con preocupación como crecen los extremismos a ambos lados del arco ideológico. Mensajes populistas radicales que prometen acabar con los problemas actuales de la sociedad. Por el pueblo, pero sin el pueblo.
Cuando las clases políticas atacan los problemas de la sociedad, sin escuchar a la sociedad, se produce una desconexión entre ambos. Esta desconexión, consecuencia inevitable de unos gobernantes que no supieron escuchar los gritos de su pueblo, se traducen en nuevas oportunidades para otros partidos. Esos partidos que aparecen, suelen ofrecer soluciones radicales que acabarán con los problemas que los ciudadanos sufren de una manera rápida, casi mágica.
Este mensaje cala por la desesperación de las personas que no han sido escuchadas. El principal culpable de esa escalada preocupante es el propio gobernante, por muy moderado que se presente. Gobernó sin tener en cuenta las necesidades de su pueblo. Un pueblo, que recordemos es soberano y verdadero jefe del gobierno. Los políticos estamos para obedeceros y serviros, no somos vuestros jefes, ni vuestros líderes, somos vuestros empleados.
Escuchar las necesidades del pueblo es fundamental para evitar el crecimiento de los populismos y los extremismos por varias razones:
1. Legitimidad y confianza:
- Cuando el gobernante escucha las necesidades de aquellos a los que gobierna construyen legitimidad y confianza, creando un terreno menos fértil para discursos radicales.
Evitan la desconexión entre gobierno y ciudadanía, lo que bloquea las ideas radicales y prospera las soluciones razonables y razonadas.
2. Abordaje de problemas reales:
- Ignorar las necesidades del pueblo conduce a la acumulación de frustraciones y resentimientos. Al escuchar y comprender estas necesidades, se pueden implementar políticas públicas y programas sociales que aborden los problemas de manera efectiva, reduciendo la susceptibilidad a soluciones simplistas y promesas vacías ofrecidas por populistas y extremistas.
3. Prevención de la radicalización:
- La exclusión social y económica, la falta de oportunidades y la sensación de injusticia son factores que pueden impulsar a las personas hacia grupos extremistas. Escuchar al pueblo permite identificar estas problemáticas de raíz y desarrollar estrategias para prevenir la radicalización, fomentando la inclusión y la participación social.
4. Fortalecimiento de la democracia:
- Una democracia sana se basa en la participación ciudadana y la capacidad de respuesta de los gobiernos. Escuchar al pueblo es esencial para garantizar que las decisiones políticas se tomen en consonancia con las necesidades e intereses de la población, reforzando así los pilares de la democracia.
5. Promoción de la paz y la cohesión social:
- El populismo y el extremismo a menudo generan división y polarización social. Al escuchar las diferentes voces y perspectivas del pueblo, se puede fomentar el diálogo, el entendimiento mutuo y la búsqueda de soluciones consensuadas, contribuyendo a un clima de paz y cohesión social.
En resumen, escuchar las necesidades del pueblo es un ejercicio fundamental para construir sociedades justas, inclusivas y prósperas, donde la democracia pueda florecer y los populismos y extremismos no encuentren terreno fértil para su desarrollo.
Desde AppG siempre hemos apostado por escuchar a los vecinos. Ser conscientes de sus preocupaciones y sus necesidades. Implementar soluciones que satisfagan a los vecinos y vecinas, que mejoren su vida, que les den estabilidad, seguridad, tranquilidad.
Por eso, para nosotros es tan importante el buzón del vecino que hemos puesto a vuestra disposición en esta web, o que os acerquéis al despacho de AppG en el Ayuntamiento.
Por que nosotros queremos escucharos.